Estás en el Programa: Ámalo / Oración / Madurar en la oración
El tiempo nos enseña que abrir el corazón a Dios nos puede ayudar a descubrir su presencia en la vida de cada día y con ello, podemos vivir más en comunión con él y en solidaridad con los hermanos. Pasar de la sola oración a la comunión íntima con Dios a través de un constante diálogo con él es lo que nos lleva a madurar en la oración y en la fe.