INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre. Como era (Aleluya).
HIMNOSalmodia
ANTÍFONA 1
Bendito el que viene en nombre del Señor. Aleluya.
Salmo 44 I
LAS NUPCIAS DEL REY
Me brota del corazón un poema bello,
recito mis versos a un rey;
mi lengua es ágil pluma de escribano.
Eres el más bello de los hombres,
en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.
Cíñete al flanco la espada, valiente:
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.
Tu trono, ¡oh Dios!, permanece para siempre,
cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido
con aceite de júbilo entre todos tus compañeros.
A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos,
desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir.
Se dice Gloria al Padre.
Se puede repetir la antífona
Bendito el que viene en nombre del Señor. Aleluya.
ANTÍFONA 2
Dichosos los invitados a la cena del Señor. Aleluya.
Salmo 44 II
Escucha, hija, mira: inclina el oí do,
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza,
póstrate ante é l, que é l es tu señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos má s ricos buscan tu favor.Ya entra la princesa, bellí sima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con sé quito de ví rgenes,
la siguen sus compañeras:
las traen entre alegrí a y algazara,
van entrando en el palacio real.«A cambio de tus padres tendrá s hijos,
que nombrará s prí ncipes por toda la tierra.»Quiero hacer memorable tu nombre
por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabará n
por los siglos de los siglos.
Se dice Gloria al Padre.
Se puede repetir la antífona
Dichosos los invitados a la cena del Señor. Aleluya.
ANTÍFONA 3
De su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia. Aleluya.
Cántico Ef 1, 3-10
EL PLAN DIVINO DE LA SALVACIÓN
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas
tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Se dice Gloria al Padre.
Se puede repetir la antífona
De su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia. Aleluya.
LECTURA BREVE
RESPONSORIO BREVE
V. Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, Aleluya.
R. Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, Aleluya.
V. Al ver al Señor.
R. Aleluya, Aleluya.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, Aleluya.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona
Lo que de la carne nace carne es, y lo que nace del Espíritu espíritu es. Aleluya.
Cántico de la Santísima Virgen María
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Se dice Gloria al Padre.
Se puede repetir la antífona.
Lo que de la carne nace carne es, y lo que nace del Espíritu espíritu es. Aleluya.
PRECES
Llenos de gozo, oremos a Cristo, el Señor, que con su resurrección ha iluminado el mundo entero, y digámosle:Se pueden añadir algunas intenciones libres.
-Cristo, vida nuestra, escúchanos.
Señor Jesús, que te hiciste compañero de camino de los discípulos que dudaban de ti,
-acompaña también a tu Iglesia peregrina entre las dificultades e incertidumbres de esta vida.
No permitas que tus fieles sean tardos y necios para creer,
-y aumenta su fe para que te proclamen vencedor de la muerte.
Mira, Señor, con bondad a cuantos no te reconocieron en su camino,
-y manifiéstate a ellos para que te confiesen como salvador suyo.
Tú que por la cruz reconciliaste a todos los hombres, uniéndolos en tu cuerpo,
-concede la paz y la unidad a las naciones.
Concluyamos nuestra oración diciendo juntos las palabras de Jesús, nuestro Maestro: Padre nuestro.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno, a quien confiadamente invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nosotros el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que merezcamos entrar en posesión de la herencia que nos tienes prometida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.