La ciencia de Dios
Pbro. Ernesto María Caro
Pregunta:
Padre, en una conferencia que fui, el expositor nos dijo que realmente Dios no lo sabía todo, que por ejemplo en la hora de la creación no se imaginaba que en un futuro iba a tener que mandar a su único Hijo; con ello dio a entender que Dios no sabía todo lo que iba a pasar. Lo mismo ocurrió con Jesús, pues decía que se ha demostrado teológicamente que en un principio él no sabía que era el mesías, el Hijo de Dios, sino que se fue dando cuenta mientras iba creciendo. Sinceramente no estoy de acuerdo y me hicieron mucho ruido estos dos comentarios. Ojalá y me pueda explicar un poco más esto.
Respuesta:
Querida hermana, sobre la primera afirmación, debemos ciertamente decir que es errónea, pues Dios lo sabe todo, siempre ha sabido todo porque Dios vive en la eternidad en donde no hay tiempo. Para Él todo ocurre en el presente. No hay ni futuro ni pasado. Por ello Dios sabía que el hombre iba a fallar, sin embargo sabía esto porque así sucedió. Esto es lo que se llama el misterio de la “predestinación”. Esto no quiere decir que todo está ya predeterminado por Dios, pues nos quitaría la libertad. Sino que Dios, nos ha dado la libertad y nosotros decidimos nuestro propio destino. Pero como Él ve todo en presente (cosa que nosotros no podemos comprender, pues rebasa nuestras categorías mentales), pude saber siempre qué es lo que cada uno de nosotros ha decidido. Por ello el catecismo de la iglesia establece:
“Para Dios todos los momentos del tiempo están presentes en su actualidad.” (CIC. 600).
Ahora bien por lo que toca a Cristo, él asumió la naturaleza humana, sin dejar de ser Dios. Esto hizo que hubiera un proceso humano de crecimiento como lo dice San Lucas (cf. Lc 2, 52). En este conocimiento, de la misma forma que Dios se nos revela a todos los hombres, así se le fue revelando a Cristo, con la diferencia de que la revelación que recibió fue de que era hijo de Dios, que Dios era su Padre. Junto con ello, Jesús fue adquiriendo también conciencia de su misión mesiánica. Qué es lo que Jesús sabía y qué no, es prácticamente imposible de saber. Sabemos que conocía muchas cosas, pues podía leer la conciencia. Sabía que él era el Mesías esperado, pero por ejemplo, desconocía el día y la hora del fin del mundo. No podemos, pues, aplicar a Cristo, en su naturaleza humana, la ciencia o el conocimiento que afirmamos de Dios.
Hablamos de dos misterios diferentes que nos revelan sólo parte de la realidad de Dios, en su eternidad y en su humanidad. Ojalá y esto te ayude.